BOLAS CHINAS

Buenas noches sex@dictos,

hoy quiero hablaros de las bolas chinas, hace ya unos años que las conozco y las utilizo, y la verdad es que el resultado es muy positivo.

edyblog

La primera sensación es muy extraña, agradable, sorprendente, yo me recuerdo andando pasillo arriba y abajo y dando pequeños saltitos para notar como esas bolitas se movían dentro de mí. Una idea es usarlas progresivamente, cada vez unos minutos, a mí me gusta especialmente mientras barro la casa, aunque bajar a por el pan o irte a tomar una caña también es muy divertido…. Pero ¡cuidado, hay que ponérselas unos minutillos el primer día e ir los posteriores, porque puede provocar agujetas desagradables!

Lo mejor es notar cómo disfruto más de la penetración, pues al fortalecer los músculos de la vagina, estos aumentan su tamaño y la fricción es mayor, y por supuesto mucho más placentera.

                                                   

También las he usado para masturbarme y guauuu!

os aconsejo que paséis un ratito a solas con ellas. En pareja también da mucho juego. ¡Todo son ventajas!

¿De dónde vienen las llamadas bolas chinas? 

Su origen no es chino sino japonés. Fueron inventadas para un emperador con muchas concubinas y poco tiempo para juegos preliminares. (En breve entenderéis esto). Más tarde fueron utilizadas por las geishas para fortalecer el suelo pélvico.

¿Cómo son?

Las bolas chinas “estándar”, que podemos encontrar en cualquier tienda especializada, constan de dos bolas unidas y un cordel para manipularlas. Pero podemos encontrar kits de bolas chinas de distintos tamaños y pesos para iniciar un ejercicio progresivo de nuestro suelo pélvico.

¿De qué material deben ser? Las bolas chinas actúan como pesa en nuestra musculatura. Tenemos que tener cuidado con el material: debe ser no poroso (el plástico por ejemplo lo es y puede acumular bacterias), suave, y con el cordel de extracción plastificado o del mismo material que las bolas. Nunca de hilo, donde sí se puede acumular suciedad y crearnos problemas. La silicona o el elastomed son estupendos materiales. Es recomendable invertir en unas bolas chinas de calidad, ya que seguramente el peso también esté medido de forma adecuada.

Su misión es mantener sano nuestro suelo pélvico, su debilitamiento provoca en la mujer problemas como las pérdidas de orina o los prolapsos (descensos de la vagina, el útero o la vejiga), que tienen mayor incidencia a partir de los 50 años. Cuando el tratamiento puede resolverse con rehabilitación del suelo pélvico, el especialista puede recomendar a la mujer que los padece una tabla de ejercicios específicos y la utilización terapéutica de lo que hasta hace poco se consideraba un juguete sexual.

¿Cómo funcionan?
Se introducen con un lubricante en la vagina tumbadas. Al ponernos de pie, la gravedad hará que tiendan a caer. La reacción inmediata es la contracción del músculo de forma inconsciente para evitarlo. De esta manera, la mujer estará “haciendo pesas” con su suelo pélvico.

¿Cuáles son los efectos de su uso progresivo?

- Favorecen la lubricación natural al estimular las paredes de la vagina, ayudando a paliar la temida sequedad vaginal.

- Tonifican la musculatura perineal evitando la incontinencia urinaria.

- Reducen y evitan la aparición de prolapsos.

- Intensifican la sensibilidad vaginal mejorando la calidad de las relaciones   

  sexuales.

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