jueves, 27 de septiembre de 2012

Yo me masturbo



Me sorprendí a mí misma pensando en ti de esa manera. No pude evitar excitarme solo con recordar tu sonrisa picarona.
Sentí un leve rubor allí abajo y noté que la temperatura se elevaba hasta conseguir encenderme. Noté la necesidad de apretar las piernas con fuerza, de frotarlas, e incluso de menearme.

Me tumbé en la cama y decidí poner la “solución al problema”. Metí la mano por debajo del precioso tanga de encaje negro y noté la humedad. Estaba tan excitada, tan caliente, que hubiera hecho cualquier cosa por tenerte allí conmigo. Entonces introduje el dedo anular y acaricié lentamente mi interior...
Qué sensación tan placentera notarlo tan suave y pulposo. Atrapé mi clítoris entre los dedos de la otra mano y lo froté muy decidida, y así coordinando las manos disfruté de un morboso momento. Sentí mis pezones duros, excitados, y dispuestos a ser saboreados. Liberé una de las manos para poder acariciarme los pechos, que rebosaban de encanto...
Y entonces me encontré ahí, solita en la cama, dándome placer e imaginando tu juguetona lengua deslizándose por mi ardiente cuerpo. Empecé a notar como mis labios jugosos dejaban escapar gotitas de flujo que se deslizaban hacia abajo y me empapaban de placer. Me acaricié con más ganas y allí pensándote a mi lado conseguí explotar de gusto.


Animo a todas las mujeres a disfrutar de su cuerpo, de descubrir el placer más profundo que sólo una misma puede proporcionarse y eliminar los tabúes que rodean a la masturbación femenina.

5 comentarios:

  1. Casi todas se masturban alguna vez en la vida... pocas lo reconocen...
    No más-tabúes!!!
    Sí mas-turbación!!!

    ResponderEliminar
  2. me pongo como una moto cada vez leo esto........uffff

    ResponderEliminar
  3. Estoy con vosotras arriba la masturbacion..... Me encanta!!!....

    ResponderEliminar
  4. Pues cuantas veces lo has leído?????

    ResponderEliminar